Bueno, soy el colmo. Un mes y nada de reportarme. Igual me vale pepino, pues ni en mi casa estoy... pero curioseando en mi cámara, me encontré unas fotos de mi "jom-suit-jom". Permítanme sus abrigos, les voy a dar un pequeño tour.
Esta es la vista de mi sala y comedor entrando desde la calle, a su derecha hay unas escaleras (no sé si se aprecian, porque yo nomás veo un código enorme en mi pantalla), al fondo está un jardincito dónde Maximus Perrus solía estar... snif...
Otra vista fenomenal (jojo) de mi sala, la cual casi siempre está así, porque ni el flaco ni yo estamos mucho en la casa. En donde sí solemos coincidir es en éste lugar:
Sí, señoras y señores. Este es el salón de actos. Espectacular lugar en donde se realizan las acrobacias y números circenses más escalofriantes que el ojo humano haya contemplado jamás. Ash... ok, es mi recámara, simplemente.
Uno de los lugares que no evito (porque soy una persona valerosa y con capacidades que el grueso de la población mundial no tiene) es la cocina. Me he dado a la tarea de dominarla, subyugarla, domesticarla, hacerle entender quién tiene el control. Ya entendí que de momento ella gana... ¡Pero algún día venceré! Y para muestra, varios botones:
No son mojoncitos de perro... ¡Son galletas de chocolate!
Este fue un regalo de mi madre. A veces no comprendo su sentido del humor.
Y ya... me cansé. Extraño mi casa.
martes, 2 de septiembre de 2008
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8 comentarios:
Hubieras fotografiado tu paella. No hay cosa más aterradora que eso!!!!
Mojoncitos jajajaja, te pasas!
No abandones tanto el changarro, yo entiendo que las musas, como las chachas se van de vacaciones sin previo aviso, pero ni modo.
Un beso.
Pd. Podrías quitar la verificación de palabra? Recuerda que soy miope ( o sea medio pendeja)
Listo, señorita. Ya sabe, para cuando usted quiera yo le muevo los botoncitos. Cariños cariñosos.
Erick... púdrete, mi amor. Muacks.
Las galletas no tienen madre. Me gustó el salón de actos, muy acogedor.
Me sosprendiste (sic) con este post tan personal.
Y si no chingues, no te desaparezcas.
Jajaja, salón de actos, nunca mejor definido.
A ver cuando le caemos por tu chante para probar tus galletas y de paso la aterradora paella jijiji.
Salud-os.
Me encanta ese ventanal por el que seguramente entra muchísima luz. Tu recámara es hermosa. Te mando un beso querida Jeanne
Gaby: ya sé, me tardé otro mes. ¿Me perdonas? Es personal el post porque es para ustedes. Me falta una Moo-Chair por ahí, ¿no crees?
Floyd: ¿Pues tú cómo le llamas? Jeje. Si tienes estómago de albañil como el Flaco, ya estás cordialmente invitado.
Evi: Pues de hecho, la luz entra por el otro lado. Del lado de los ventanales hay un jardín no muy grande y una "pader". A mí me gusta más detrás de la cama, por que es un muro que divide la recámara y da al clóset. A ver si le tomo una foto.
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